Instrumentos idiófonos

CARAJILLO

Pequeño recipiente fabricado de madera ahuecado o con media cáscara de nuez atado mediante una cuerda retorcida a una tablilla.

CASTAÑUELAS

Consiste en dos tablillas cóncavas por un lado y ahuecadas por el otro enfrentadas y unidas por un cordón.

TEJOLETAS

Dos láminas alargadas de madera en el primer caso y de teja en el segundo.

BOTELLA DE ANÍS

La botella de anís con unos característicos relieves en su superficie cuya función, es facilitar su sujeción y que no se resbalase de la mano se ha convertido en uno de los instrumentos más populares.

Sujetándola por el cuello con la mano izquierda apoyada sobre el pecho, se raspa con un tenedor metálico sobre las estrías de vidrio.

CENCERRO

Tubo metálico de latón o cobre cerrado por un extremo que en el interior cuelga el badajo, barra de madera o hueso

MORTERO, MORTERUELO Y ALMIREZ

Cuenco de madera el primero y de bronce el segundo con sus mangos. Consisten en dos piezas, un recipiente en el que se introducen los ingredientes y un mango, ensanchado en su extremo con el que se trituran aquellos.

El almirez es metálico, de bronce casi siempre, mientras que el mortero es de madera, normalmente dura, como olivo o encina. La forma más habitual de tocar es sujetando el mango por el ensanchamiento y golpeando alternativamente en el interior el fondo y las paredes. El timbre es muy diferente, el sonido del almirez es más fuerte y metálico, los almireces tienen un sonido más suave y hueco.

El morteruelo o morterillo es una especie de mortero muy pequeño, usado por pastores, el mango es doble, es decir, tiene ensanchamiento por ambos lados, al ser pequeño es difícil de tocar en las paredes, por lo que se suele golpear en la base o en el fondo interior.

 

CUCHARAS

Se prefieren las de madera, generalmente dura, aunque han sido ya sustituidas por las metálicas de alpaca y más modernamente de acero.

Hay diversas maneras de tocarla, normalmente de dos en dos sujetas, pero libres, entre los dedos con las partes convexas de las palas, enfrentada y haciéndolas entrechocar al golpear alternativamente el muslo y la palma de la mano, y, según la habilidad, el pecho u otras partes de cuerpo.

HIERROS

Barra de hierro doblada de forma de triángulo que se golpea con una barra metálica.

CARRACAS

Formada por varias lengüetas de madera y una rueda dentada.

MATRACAS

Tabla de madera con unos mazos de madera o metálicos.

HUESERA O ARRABEL

Un instrumento muy empleado en especial en Navidad. Con los huesos de las patas de cordero, tibias, metatarsianos u otros alargados, se construye la huesera o arrabel, también llamada ginebra.

Consiste en varios de estos huesos, de 10 a 15, paralelos entre sí y sujetos sus extremos mediante una cuerda o alambre. Pueden estar juntos o algo separados y ser de longitudes semejantes o colocadas en forma decreciente.

Así formado el instrumento se cuelga del cuello y se tensa hacia abajo, ligeramente inclinado con la mano izquierda, mientras que con la derecha se pasa una castañuela o un palo para obtener diferentes ritmos.

SONAJAS

Hileras de círculos recortados de hojalata o sonajas sujetes a una horquilla o bastidor de madera.

CONCHAS

Conchas frotadas una con o otra. 

SARTENES DE MANGO LARGO Y TREBEDERAS

Las sartenes de mango largo y trebederas (con tres patas que se colocaban directamente sobre el fuego del hogar) golpeadas en su mango, borde y fondo mediante una llave grande. Algunas de ellas tenían, como adorno muescas en el asa, lo que permitía usarlas como rascadera al pasar sobre ellas el mango de un cubierto de una cuchara o tenedor metálicos.

Las sartenes a veces también las percutían con dedales.

LOS CALDEROS DE COCINA

De fondo redondo y con asa semicircular, suelen ser de cobre y se tocan moviendo ésta de forma que golpee en el interior de las argollas que la sujetan al borde.

LOS PLATOS Y LAS TAPAS DE LAS OLLAS

Especialmente las metálicas también sirven para hacer música, de hecho eran empleados como sustitutos de la pandereta y en ocasiones se tocaba con una técnica semejante.

Cuando se rompía un plato de loza, la solapa curva convenientemente trabajada podía ser empleada para fabricar unas rudimentarias tejoletas.